viernes, 29 de marzo de 2013

CAPITULO 7


    Varias semanas más tarde me encontraba en el colegio con mi vida normal, aunque debajo de las apariencias había algo que me mortificaba, necesitaba contarle a alguien lo que me estaba pasando con una mujer. No me interesaba contar lo que pasaba sexualmente, sino contar que una mujer me atraía y que me sentía una persona distinta, no creía ser o tener los mismos problemas que mis amigas. Quizás si me gustaban los chicos pero nunca había probado nada más que un beso, quizás no era lesbiana, quizás podría dejar de pensar en Sabrina, sin embargo  me gustaba pensar en ella. La tarde del viernes que iba a volver a mi casa después de varias semanas mi amiga Jaz entro a mi habitación.

Jaz – ¡Pau,  Ale está con vos!- 
Yo- ¿Qué?- 
Jaz – Alejandro, me dijeron que esta con vos, que le gustas. ¡Te odio es el más lindo de todo el equipo! 
Yo - ¿Cómo sabes?-
Jaz – Me entere que estuvo averiguando tu numero de celular, mañana va a la fiesta. -

   Me divertía que un chico gustara de mí y me sentí halagada, pero no me intereso mucho, seguí haciendo lo que estaba haciendo antes de que Jaz entrara y me olvide completamente del asunto.

Al otro día en mi casa, naturalmente Sabrina estaba también cuidando de mi hermanito, aunque también estaba mi mamá. Le avise que iría a una fiesta que necesitaba que me llevara ya que era en las afueras de la ciudad.

Carolina- Yo no puedo, en una hora me estoy yendo a un coctel  con Adrian.-
 Yo – Entonces tengo que reservar un taxi.- 
Carolina - ¿En taxi, sola? Estás loca, yo te llevo en una hora si estas lista y te paso a buscar cuando Adrian y yo volvamos para casa.
 Yo- No vos estás loca, la fiesta dura toda la madrugada.-
 Carolina – Te llevo y te voy a buscar o te quedas en casa.-

     En ese momento de la discusión Sabrina se entrometió y dijo que ella podía ir a buscarme, que no se preocupara. En ese momento hasta me cayó bien Sabrina, me había salvado, es decir no soy y nunca fui de las personas que les encantan las fiestas pero si no vas a estas fiestas entonces estabas afuera del circulo social. De todos modos Sabrina no me inspiraba mucha confianza, es de esas personas que tienen doble intención para todo, no creo que su intención fuera hacerme un favor o caerme bien porque si quisiera eso entonces sería buena todo el tiempo y no solo a veces.

    Llegue a la casa donde era la fiesta alrededor de las 9 de la noche y algunas de mis amigas ya estaban ahí, me divertí a pesar de que toda la noche Alejandro me estuvo mirando y acercándose a mi grupo de amigas, quizás con la intención de hablarme. Salimos al patio en un momento de la noche con Jaz, estaba bastante fresco esa noche por eso todos estaban adentro, y cuando Jaz termino de fumar y estábamos por entrar Ale salió y empezó a hablarme de no sé que, decía cosas que me hacían reír, es un chico muy carismático.

Yo- ¿Entramos? – dije dando media vuelta para entrar. Ale- No espera – me dijo agarrando mi mano casi accidentalmente con la intención de frenarme, me reí, fue una sensación linda y además por un momento me sentí como una chica normal de mi edad. No sé que expresaba mi rostro en ese momento solo se que quería besarlo y que me gustara, quería besarlo como había visto a mis amigas besar a sus chicos, no me importaba que pensaran que era fácil.
 Ale- ¿Tenes onda conmigo?
 Yo – no se - Ale-¿Cómo que no sabes?-
 No sabía que responderle, no quería decirle que no, pero tampoco podía mentir diciendo que sí, de todas formas esa pregunta no fue tan mágico como el instante en que me tomo la mano.

     Alguien salió de la casa, eran unos compañeros de clase y se quedaron charlando con nosotros, él no me soltó la mano y yo tampoco me opuse, creo que me gustaba que me vieran siendo “normal”. Jaz salió nuevamente. Jaz- Pau te vinieron a buscar- dijo señalando a Sabrina que estaba saliendo al patio en ese instante.  Salude a mis amigos y por ultimo de Ale, cuando me despedí de el recién fue cuando me soltó la mano.

Yo- Gracias por venirme a buscar Sabri- 
Sabrina- Camina al auto Paula -

Se le había pasado su etapa de buena, no dije nada porque ya me estaba acostumbrando a sus cambios repentinos.

Sabrina - ¿Tu mamá sabe que estas con ese chico?- Dijo  mientras manejaba  para mi casa y sin que su rostro expresara nada, aunque yo sabía que lo decía enfadada. 
Yo – No sabe, pero no paso nada con ese chico - Sabrina – ¿Por eso estaban en el patio agarrados de la mano?, esto no le va a gustar nada a Carolina, encima yo te vengo a buscar más tarde para que te quedes con él, parezco tu cómplice.-

    Me quede en silencio ante sus palabras una vez más, pensé en decirle que no le contara nada, pero no quería que sonara a suplica o a favor.

Sabrina- ¿Voy a tener que esconder esto? No sé si te lo mereces.- Pareció  que estaba leyendo mis pensamientos, me quede en silencio el resto del camino a casa. Sabía que no había hecho nada malo pero cualquier cosa que le dijese Sabrina a mi mamá ella se lo creería.
Sabrina -Ahora te dejo en tu casa pero a cambio del favor no de contar nada mañana tenes que venir a almorzar a mi casa.-

   Acepte, sabía que me estaba metiendo en la boca del lobo, quizás inconscientemente quería que pasará lo que estaba por pasar.

Continuará…

1 comentario:

  1. esta muy buno hoy encontre uno de tus relatos y mehe puesto a leerlos y no puedo parar

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